Es el último día de observación de clase para Celia en Hamburgo.

«La clase que he visitado hoy ha sido una clase de nivel B1.1 con la profesora Connie. Como ya hemos mencionado, el método de Tandem es muy comunicativo, como debe ser en una escuela de idiomas. Para repasar el vocabulario, la profesora ha entregado tarjetas escritas por los dos lados. Las tarjetas tenían por un lado la descripción o la imagen de un objeto y por el otro lado venía la solución. Este tipo de tarjetas son muy prácticas para hacer una dinámica de clase en parejas, ya que de este modo todos los alumnos practican el vocabulario nuevo.

También hemos visto algunas de las conjunciones más usadas para frases subordinadas, así como otro tipo de conectores. En alemán es muy importante saber si un conector introduce una frase principal o una subordinada, ya que dicho conector puede cambiar totalmente la estructura de la frase. Para ello, la profesora ha preparado una tabla en la pizarra con tres columnas donde hemos ido colocando en su lugar adecuado dichas conjunciones y dichos conectores. Este tipo de tabla nos va a servir durante muchos años, ya que cada nuevo conector o nueva conjunción que aprendamos podremos colocarla en una de las tres columnas. Esto nos ayudará siempre para poder formular nuestras frases de manera correcta, respetando la estructura de las frases alemanas.

Como regalo de despedida, Petra, una de las tres jefas de estudios, me ha entregado en nombre de todas las profesoras y en nombre de la escuela, una camiseta con su logo. Estas camisetas las mandaron serigrafiar hace unas semanas para participar en un maratón que tuvo lugar en la ciudad hace pocos días. Quiero agradecer a todo el equipo de Tandem su cálida acogida y su apoyo diario en mi labor de observación, ya que esta experiencia me ha servido para recopilar muchas ideas, métodos y juegos que luego podré aplicar en mi trabajo diario con los alumnos.

Como dato curioso (y muy ecológico) en toda Alemania es su costumbre de ir en bici a todos sitios, sin importar clima ni distancia, y en Hamburgo es algo que el visitante puede observar a diario por toda la ciudad. En ocasiones, el peatón puede encontrarse en un semáforo hasta con veinte ciclistas parados delante de él que también están esperando para poder cruzar.