Hamburgo, 3er día de movilidad

Nuestra compañera Celia sigue con su movilidad en Hamburgo. ¡A ver qué nos cuenta hoy!

Hoy ha sido un día muy completo, ya que he visitado dos grupos distintos de nivel A2.1, con dos profesores distintos y con dos ritmos distintos: uno de ellos era un grupo intensivo, que de lunes a viernes tiene 3 horas de clase cada día durante todo un mes; el otro grupo era un grupo que aprendía a un ritmo más pausado, ya que van a la escuela dos tardes a la semana en clases que duran dos horas y 15 minutos. Este último grupo, por tanto, puede compararse, en lo que se refiera a la duración, con las clases en nuestras EEOOII. El primer grupo, de ritmo más rápido, se ofrece todos los meses en prácticamente todos los niveles y, al finalizar cada curso, el alumno consigue medio nivel según la escala de niveles del MCER.

En ambos grupos se utiliza el mismo libro de texto que utilizamos en muchas de nuestras EEOOII y por eso los contenidos y los ejercicios me han resultado desde el principio muy familiares. En el primer grupo hemos visto las oraciones explicativas. Para ello hemos utilizado tarjetas donde aparecía una situación y los alumnos debían combinar estas tarjetas con la explicación correspondiente. Este tipo de juegos suele realizarse en parejas, lo que fomenta la comunicación entre los alumnos y la expresión oral. Al finalizar la clase, como sobraban unos minutos, la profesora siempre tiene a su lado un cuenco con tarjetas. En cada una de estas tarjetas hay escrita una palabra de vocabulario de la lección correspondiente y con dichas tarjetas los alumnos juegan al juego del tabú, es decir, un alumno se coloca frente al grupo, coge una tarjeta del cuenco de palabras y debe explicar su significado a sus compañeros sin utilizar la palabra que está escrita en la tarjeta. El alumno que adivine la palabra consigue un punto. Este juego, llamado «Vokabelsalat» (ensalada de palabras), tiene mucho éxito, ya que se crea un ambiente de cierta competitividad.

 

Tras visitar este grupo, distintos alumnos de distintos grupos nos hemos ido de excursión con la profesora Lisa. La escuela organiza una vez a la semana una salida cultural a la que pueden apuntarse tantos alumnos como quieran. Hoy hemos cogido uno de los numerosos ferrys que salen desde el puerto de Hamburgo hacia las zonas denominadas de playa. Es un trayecto que dura unos 20 minutos. Hemos ido a una zona muy bonita llamado Oevelgönne. Al atracar allí, hemos paseado por sus agradables calles que recuerdan a algunas zonas costeras de Dinamarca, y no en vano esta zona perteneció en su día a Dinamarca, algo que el visitante puede reconocer en la arquitectura de sus casas. Allí hay numerosos bares que colocan sus sillas y sus mesas directamente sobre la arena de la playa. Nos hemos sentado en una de estas mesas frente al mar, donde uno puede disfrutar de un ambiente muy agradable mientras toma un café o se toma la típica salchicha alemana o el típico Brezel.

En el ferry de vuelta hemos podido disfrutar de las vistas del enorme puerto de Hamburgo desde otra perspectiva (Hamburgo tiene el segundo puerto más grande de Europa, detrás de Rotterdam) y hemos podido observar de nuevo, hoy desde el mar, el precioso edificio de la Filarmónica del Elba.

A la vuelta nos esperaba el profesor David para empezar su clase con el segundo grupo de A2.1 que he visitado hoy. En la clase de hoy hemos aprendido la primera tabla de la declinación del adjetivo y el profesor ha dado una serie de trucos para poder aprender y poder automatizar este tema tan difícil de la gramática alemana. He observado que en todas las clases el método es muy comunicativo y se hacen muchas dinámicas de grupo o en parejas para que todos los alumnos participen y ninguno se quede rezagado.